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FICHA CATALOGRÁFICA
Carpeta III. Carpeta tamaño carta con pastas de cartulina beige, 20 folios de papel bond blanco. Portada con varias leyendas.
8 3/4 x 11"
[Manchas, roturas y arrugas.]
Descripción por folio.2) Night-Blooming Cereus.
Recorte de periódico.
4 1/4 x 5"
[Al pie: "'Night-Blooming Sirius' [sic] Water-Color by Mary S. Powers, at Manchester".]
NOTA
La flor que vagamente se aprecia en este recorte corresponde al cacto del género Cereus, conocido en Estados Unidos como "night-blooming cereus". La característica más notable y apreciada de esta planta es la de poseer flores blancas, grandes y fragantes, que florecen por la noche. Su nombre científico es Cereus Nycticallus, vulgarmente llamada "princesa de noche" o "pitahaya real", y su fruto es rojo y comestible.
Tablada se refiere a esta flor en dos crónicas incluidas en el CD-ROM México de día y de noche. La primera, titulada "El duque y la flor.- Las plantas mexicanísimas.- Escuela de amor patrio" [Excélsior, 5 de abril de 1938], trata en general de los cactus mexicanos y de su exhibición en el Museo de flora y fauna del Departamento Forestal, en Chapultepec. Recogemos aquí la segunda, "México en Londres...- Reina de noche...- Hace una centuria" (Excélsior, 2 de junio de 1939), donde cuenta anécdotas históricas acerca de este y otros cactus mexicanos. En Mexican Art & Life (julio de 1938), el poeta publicó el artículo "Silken Flowers on Bronze Stems. Mexican Cactuses", en el que comenta la importancia de los cactus en la cultura mexicana –su presencia en el escudo nacional, los códices y los toponímicos; su valor alimenticio e industrial; su papel en ritos como el del peyote y su belleza–, e incluye fotos como las siguientes:
Nina Cabrera, en José Juan Tablada en la intimidad, comenta poéticamente la contemplación nocturna de esta flor que realizaba en compañía de su esposo:
Muchas noches, a lo largo de los años pasados en Cuernavaca, nos levantábamos al dar las doce, con el solo propósito de contemplar la eclosión de una preciosa flor que en México llaman "flor de media noche". Es una cactácea. Ignoro su nombre botánico. Verla era una fiesta para nosotros: aquella flor escondida, de belleza palpitante, de blancura luminosa, parecía temblar y como que no quería revelarse ante nosotros. Su atractivo era singular, cual si se gozara en el sacrificio refinado de esconderse. Daba la impresión de que nos veía y sentía nuestra admiración. Era a modo de un rostro hermoso, pero tímido, como si quisiera llorar o cantar. Su perfume era extraño, débil y delicioso. Su aparición a esa hora precisa hacía soñar y pensar. Cuando las flores y los árboles dormían, bajo el silencio del viento nocturno, ella se asomaba a la vida, tal una borla de plata que se abriese. Nos deslumbraba el maravilloso espectáculo.
Al llegar su fin, la flor se deshacía poco a poco, pétalo a pétalo, igual que si se arrepintiera de haberse asomado a este mundo, prefiriendo morir... [p. 91].RMS/AEHM