FICHA CATALOGRÁFICA
 

105. Nina Cabrera de Tablada.
Fotografía en blanco y negro.
3 1/2 x 5"
 
 

NOTA
 

En su Diario, José Juan Tablada alude continuamente a su segunda esposa Nina, o Nena, como él la llamaba. Mientras Tablada desempeña el papel protagónico de intelectual ilustrado, Nina, educada probablemente en la tradición más conservadora, sólo aparece como acompañante, papel con el cual, aparentemente, quedó satisfecha y feliz. En su libro José Juan Tablada en la intimidad, Nina afirma:

No solamente fui su esposa: fui su secretaria. Me dictaba sus artículos y sus cartas, y yo recortaba en los periódicos sus colaboraciones y lo que de él se decía, pegándolo en un álbum. Fui también –ya lo he dicho– su cocinera, pues no le gustaba que nadie guisase para él, sino yo [p. 84].

Pese a esta complacencia, a veces se traslucen momentos de conflicto que Nina decide, a la vez, mostrar y justificar:

Siempre que mi esposo creía haberme dado algún motivo de contrariedad e inclusive haber procedido en forma tal que debiera causarme algún enojo, quedaba sorprendido al oírme soltar una carcajada, que lo confundía; la usaba yo como escafandra para encubrir cierta incomprensión bajo una melancolía que él no tardaba en reconocer, arrepintiéndose con palabras suaves y convincentes, que me hacían olvidar pronto cualquier episodio baladí, muy natural en la vida de un hombre ilustre [p. 46].
 

ELV

 

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