El niño José Juan Tablada El niño José Juan Tablada (Reverso)

 

FICHA CATALOGRÁFICA
 

126. El niño José Juan Tablada.
Fotografía en blanco y negro.
2 1/2 x 4 1/8"
[Al reverso ms. tinta: "José Juan Tablada de 2 años 9 meses de edad" por JJT, y ms. a lápiz: "Tablada [ilegible]" por Nina Cabrera. Corresponde a fol. 3 de Carpeta III. Restos de pegamento, manchas, perforaciones y mutilaciones.]
 
 

NOTA
 

José Juan Tablada hace una rememoración poética de su infancia en el siguiente poema:

              Regreso a mi niñez

Mientras el tren vuela
regreso a mi niñez, porque me desconsuela
esta realidad gris... Más colores veía
los domingos en la juguetería
y de noche en mi caja de acuarela...
¡Oh las kaleidoscópicas pinturas
de la linterna mágica de ayer,
de Simbad, Robinsón y Guliver!
Andanzas proyectaba y aventuras
–antes que la mujer ensangrentara
con su vino mi vaso de agua clara–.

Las decalcomanías de misterioso oro
eran el único anhelado tesoro
singular maravilla
cuando bajo mi dedo brotaban sus primaveras
en las hojas del Libro de Mantilla
o en el cristal de las vidrieras...
Al pasar el tren por los cruceros
los timbres de alarma repican cascabeles
y detiénense carricoches y viajeros
sonámbulos al borde de los rieles...
Yo sigo volando hacia atrás;
Arcadia, Jauja, la Isla Misteriosa
                             itinerario espiritual.
En un río de Georgia contemplo en espejismos
los jardines flotantes de Xochimilco.
Estrambóticas ramas de árbol
rubrican el cielo de mármol.
El dinosauro de una nube
chupa las naranjas del Sol.
Del tiempo y el espacio en la mitad
va mi Ego en el Pullman reclinado
en un prodigio de elasticidad
y equilibrio inseguro,
pues mi cuerpo va hacia el futuro
y el pensamiento hacia el pasado.

El campo está encharcado de pedazos de cielo,
y cabezas de vacas antípodas
asómanse por ellos...
Dora sus romos cuernos de la Luisiana el Sol.
¡Cuán bellas son sus fugaces cabezas
como talladas en turquesas
y con ojos de girasol!

De niño jugué
con estos animales y estas casas
y estas cosas del Arca de Noé...
6 de marzo de 1923
Este poema no fue incluido en ninguna de las obras que el poeta publicó en vida. En la edición de Obras I (pp. 611-612), Héctor Valdés lo incorporó en el apartado "Intersecciones", nombre que Tablada pensaba dar a un libro que nunca publicó. Un borrador del poema se encuentra en el Diario (Obras IV, pp. 208-209). Otro recuerdo interesante de la niñez de Tablada se encuentra en el primer capítulo de La feria de la vida.
 
 

ELV