ARCHIVO GRÁFICO JOSÉ
JUAN TABLADA
NOTA DEL EDITOR
Algunos años después de
la muerte de José Juan Tablada, acontecida el 2 de agosto de 1945,
su viuda, Eulalia Cabrera Douval, mejor conocida como Nina Cabrera de Tablada,
comenzó a preocuparse por el destino de los manuscritos, recortes,
fotografías, dibujos, cartas y documentos diversos que le había
dejado su esposo. En 1952, entró en contacto con el Instituto Hispánico
de la Universidad de Columbia para proponer la publicación de los
materiales que entonces estaban inéditos. Después de recibirlos
en depósito y examinarlos, dicha institución no los encontró
adecuados a sus líneas editoriales y los devolvió a su dueña.
Entonces, Nina Cabrera le expuso su problema a José María
González de Mendoza, El Abate, gran amigo del matrimonio Tablada,
quien se comprometió a hacerse cargo del asunto. Ya que González
de Mendoza estaría en misión diplomática en París
durante los siguientes años, solicitó a la viuda que le enviara
los documentos a la Academia Mexicana, donde permanecerían en custodia.
De 1954 a 1959, el Abate González de Mendoza recibió varios
documentos de Nina y para 1961 propuso a la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM) el proyecto de publicar un volumen que comprendería
el "Diario de un artista" y otras prosas inéditas, el cual nunca
se llevó a cabo. Desde entonces hasta su muerte, en 1967, el Abate
manejó el Archivo y comenzó a organizar la publicación
de la obra tabladiana en el Seminario de Literatura Mexicana, que mantenía
en el Centro de Estudios Literarios de la UNAM, apoyado por su coordinadora,
María del Carmen Millán. En marzo de 1970, Nina Cabrera escribió
al rector Javier Barros Sierra manifestándole su voluntad de donar
el Archivo al Centro de Estudios Literarios (CEL), donde el Abate había
iniciado el estudio de la obra de su esposo, y para abril del mismo año,
María del Carmen Millán le comunicó que los documentos
ya estaban bajo buen resguardo. Sin embargo, los coordinadores del CEL
que siguieron de 1971 a 1994 –Ana Elena Díaz Alejo, Huberto Batis
y Margit Frenk— no dieron preferencia a la organización profesional
del archivo, que estuvo en manos de Ernesto Prado aproximadamente hasta
1987, sino a la publicación de la obra de Tablada en los volúmenes
de la colección Nueva Biblioteca Mexicana.
Como lo indica Columba Galván
Gaytán –quien recogió gran parte de la historia arriba resumida
en su "Presentación" al "Catálogo del Archivo José
Juan Tablada", importante guía por publicar– las notas de investigación,
transcripciones y otros papeles que el Abate González de Mendoza
dejó a su muerte se integraron al acervo original del archivo. La
existencia de estos materiales –fruto del esfuerzo personal del Abate,
de los investigadores que participaron en su seminario y de otros estudiosos
que se interesaron por la obra tabladiana– y, fundamentalmente, las manipulaciones
y traslados que sufrió el Archivo complicaron la tarea de organizarlo.
Este trabajo sólo se inició en 1995, cuando Jorge Ruedas
de la Serna, entonces coordinador del CEL, le solicitó a Columba
Galván Gaytán que se encargara del asunto. Columba Galván
Gaytán dirigió el equipo que llevó a cabo esta compleja
tarea, la cual concluyó en 1997.
A la fecha se cuenta con seis
tomos de la obra de José Juan Tablada en la colección Nueva
Biblioteca Mexicana: Obras I Poesía (1971), Obras II Sátira
política (1981), Obras III Los días y las noches de
París (1988), Obras IV Diario (1900-1944) (1992), Obras
V Crítica literaria (1995) y Obras VI Arte y artistas
(2000). Como se puede apreciar, el ritmo de publicación fue, en
un principio, lento: transcurrieron diez años entre el primer volumen
y el segundo. Es difícil saber cuáles fueron exactamente
los motivos de esta gran demora. Sin embargo, es un hecho que, en algunos
casos, la tarea de recopilación para integrar un volumen no estaba
completa y hubo que acudir a varias hemerotecas. Como quiera que sea, a
partir de 1988 la publicación de la obra tabladiana se aceleró.
El proyecto aún no ha concluido pues se encuentran en fase de elaboración
varios volúmenes más. La publicación del Archivo Gráfico
José Juan Tablada en el CD-ROM José Juan Tablada: letra
e imagen se inscribe dentro de este esfuerzo.
El Archivo José Juan
Tablada está constituido por las siguientes secciones: I. Material
gráfico, II. Diario y memorias, III. Correspondencia, IV. Documentos
personales y familiares, V. Poesía, VI. Prosa, VII. Teatro y VIII.
Hemerografía. La sección "Archivo Gráfico José
Juan Tablada" del CD-ROM José Juan Tablada: letra e imagen
muestra la sección I. Material gráfico. Ésta se divide
en los siguientes apartados: acuarelas (36 piezas), dibujos a tinta (7
piezas), dibujos a lápiz (27 piezas), dibujos a lápiz de
color (6 piezas), dibujos en bolígrafo (4 piezas), dibujos al carbón
(3 piezas), otros (163 piezas), fotografías (92 piezas) y carpetas
(190 piezas). Esta organización del material obedece al trabajo
coordinado por Columba Galván Gaytán.
La articulación del material
en formato electrónico se dio de la siguiente manera. Cada una de
las 528 piezas del archivo gráfico fue digitalizada y almacenada
en tres formatos: 1) formato tif de alta resolución; 2) formato
jpg 640 x 480 pixeles; y 3) formato jpg al 30% (tamaño botón).
Las imágenes tif se guardaron en discos compactos e integran ahora
un banco de información de todo el archivo gráfico. Además
de servir de respaldo para el proyecto, estos archivos permitirán,
en un futuro, no tener que volver a manipular el material para digitalizarlo
y, así, evitar su deterioro. Las imágenes tif fueron cuidadosamente
manipuladas para depurarlas de algunos defectos (arrugas, manchas, raspones,
etc.), cuidando siempre la fidelidad al original. En todo momento se buscó
restaurar y no alterar la imagen. A partir de estas imágenes tif,
se obtuvieron los otros dos formatos. Por cada imagen-botón se generó
una página html individual en la que se encuentra una ficha catalográfica
y una nota explicativa que describen la pieza del Archivo. La imagen-botón
en esta página tiene una hiperliga a otra página que exhibe
la imagen correspondiente en presentación 640 x 480 (formato de
pantalla completa) para que el lector pueda apreciar mejor sus detalles.
En los casos pertinentes se agregó la imagen-botón del reverso
y su correspondiente presentación en 640 x 480.
La consulta del Archivo gráfico
José Juan Tablada se estructuró de dos maneras: por títulos
de catálogo y por galerías de imágenes. En el primer
tipo de consulta, cada apartado ofrece una lista de los títulos
del catálogo que tiene hiperligas a las páginas individuales.
En el segundo, cada apartado ofrece una galería de imágenes
integrada por las imágenes-botón. En los casos en que el
apartado es muy grande, como sucede con "otros", "fotografías" y
"carpetas", las galerías se subdividen nuevamente para comodidad
del lector.
Sobre esta estructura fundamental
se fueron agregando gradualmente las notas conforme se avanzó en
el trabajo de explicación y contextualización de cada una
de las imágenes. Mediante la página en internet José
Juan Tablada: letra e imagen (http://www.tablada.unam.mx),
los investigadores y los becarios que participaron en el proyecto tuvieron
un acceso fácil y rápido a las imágenes rescatadas
que se les asignaron, a la vez que podían compartir, a través
de ella, sus hallazgos con los de sus compañeros y tener una mejor
visión de conjunto del trabajo que estaban realizando. La orientación
general de las notas fue ubicar las imágenes en el contexto de la
vida y la obra de José Juan Tablada, para poder tejer una red de
relaciones que le proporcionara al Archivo Gráfico una cohesión
rica en referencias textuales.
En el trabajo de anotación
se recurrió principalmente a todos los volúmenes de obras
tabladianas pertenecientes a la colección Nueva Biblioteca Mexicana
antes mencionados; a los discos compactos La Babilonia de Hierro
y México de Día y de Noche, especialmente valiosos
por la flexibilidad de sus índices electrónicos; a obras
tabladianas publicadas por otras editoriales, como Hongos mexicanos
comestibles (FCE), El arca de Noé (Premiá), y
los dos volúmenes de memorias La feria de la vida (CNCA)
y Las sombras largas (CNCA); a obras de gran importancia por los
datos biográficos que proporcionan, como José Juan Tablada
en la intimidad, de Nina Cabrera de Tablada, y Ensayos selectos,
de José María González de Mendoza; a la digitalización
de Obras I. Poesía, que mostró una vez más las
ventajas del auxilio de los medios electrónicos y que sirvió
de base para la sección José Juan Tablada en Poesía
Densa de este CD-ROM; a obras aún no reeditadas como Historia
del arte en México, Hiroshigué y En el país
del sol, y a textos periodísticos que todavía no han
sido reeditados pero que forman parte del acervo de fotocopias e impresiones
de microfilmes que Esperanza Lara Velázquez ha ido coleccionando
a lo largo de más de 25 años de trabajo con la obra de este
escritor. También se recurrió a otras secciones del Archivo
José Juan Tablada, como "II. Diario y memorias", "III. Correspondencia"
y "IV. Documentos personales y familiares".
El proceso de anotación
del Archivo Gráfico tuvo otras peculiaridades que es indispensable
señalar. Los títulos de las piezas del archivo y sus fichas
fueron tomados inicialmente del "Catálogo del Archivo José
Juan Tablada". Sin embargo, el trabajo de investigación de algunas
imágenes llevó a concluir que debíamos cambiar el
título o los detalles de la ficha catalográfica. Por ejemplo,
el dibujo del apartado "Tinta" que lleva ahora el título "Bon Seki",
originalmente tenía anotado "Bon Leki", lo cual, en un principio
resultó desorientador; o el dibujo al carbón "Perro" que
tenía anotado "Honbonn" y que, confrontándolo con otro, dedujimos
que decía "Honkong", nombre de un perro de Tablada. Otro caso fue
el de la acuarela "Louissiana y retrato de mujer" que consignaba la fecha
"8 de diciembre de 1942", cuando lo correcto es "8 de diciembre de 1922".
Algo similar sucedió con la serie de fotografías de sitios
arqueológicos y edificios. Por ejemplo, la foto "Iglesia de Cholula"
originalmente sólo llevaba como título "Paisaje con iglesia
al fondo". A estos cambios se sumaron otros que buscaron uniformar el formato
de las páginas de cada pieza del archivo. De esta manera, cada página
cuenta con los siguientes elementos: 1) Ficha catalográfica, que
incluye forzosamente el título dado a la imagen, el tipo de material
(acuarela, dibujo a lápiz, fotografía, impreso, etc.) y el
tamaño de la pieza y, en caso de existir, autor, fecha, transcripción
de anotaciones y leyendas de pie de imagen; y 2) Nota, que va firmada con
las iniciales de uno o dos autores, según sea el caso, cuyos nombres
aparecen en la página de créditos.
Al introducir citas en las notas
de cada imagen se prefirió colocar la referencia dentro del cuerpo
de la nota, entre paréntesis y de la manera más simple posible,
para evitar las notas a pie de página. Ya que el CD-ROM no presentaba
problemas de espacio, la extensión de las citas no se restringió.
Se prefirió dejar hablar al autor en vez de glosar sus escritos.
Un ejemplo de esto es la cita que acompaña a la acuarela "Puerta
del jardín de thé en Golden Gate Park", que corresponde a
una de sus crónicas de la serie "En el país del sol", publicadas
en la Revista Moderna. En ella, Tablada describe sus impresiones
al llegar a San Francisco y pasear por la ciudad. En ocasiones, la importancia
del texto citado ameritó que se lo incluyera íntegro. En
estos casos se colocó el texto en una página aparte conectándolo
mediante una liga hipertextual. Esto sucedió con crónicas
como "Torres Palomar, ornamentalista kalogramático" (El Mundo
Ilustrado, 18 de enero de 1914), "Tres artistas mexicanos en Nueva York.
Marius de Zayas, Pal-Omar, Juan Olaguíbel" (El Universal Ilustrado,
17 de enero de 1919) y "La música del momento y el utramodernismo
musical" (El Universal, 19 de octubre de 1924). También las
facilidades que ofrecen los medios electrónicos para incluir imágenes
rindieron sus frutos, pues se incluyeron algunas que sirven como anotaciones
a las piezas del Archivo. Por ejemplo, la tarjeta postal que Tablada envió
al Abate González de Mendoza desde Curaçao se incluyó
en la nota del dibujo a lápiz titulado Curaçao.
Desde luego, el recurso de la
liga hipertextual fue aprovechado para vincular la nota de una imagen del
Archivo (y algunos de los textos incluidos en forma íntegra) con
otras imágenes o con sus notas. De esta manera, la red de relaciones
antes mencionada, que se fue tejiendo poco a poco para dar cohesión
al Archivo Gráfico, se concretó en ligas hipertextuales correspondientes
a referencias cruzadas dentro del corpus de este archivo y vínculos
hacia las otras secciones del CD-ROM José Juan Tablada: letra
e imagen y hacia algunas páginas en internet. El resultado final,
difícil de alcanzar en medios convencionales, está enriquecido
además con un motor de búsqueda que permite sacar el mayor
provecho de la cuantiosa información que estos materiales ofrecen.
El lector puede así navegar por el material del archivo como si
lo hiciera por un museo iconográfico del autor, con la ventaja de
que su trayecto puede seguir el orden de la organización catalográfica
o los diversos circuitos temáticos integrados por las ligas hipertextuales.
Otra de las consecuencias más
importantes de la edición y anotación del Archivo Gráfico
fue que abrió la posibilidad de esclarecer lagunas que había
sobre las actividades del poeta en ciertos momentos de su vida. Por ejemplo,
del periodo que va desde su salida del país, en 1914 –a causa de
su colaboración con el gobierno de Victoriano Huerta– hasta 1919,
fecha en que reanuda su participación en la prensa mexicana, hay
pocos datos. Las anotaciones que acompañan a varias imágenes
del Archivo Gráfico permiten identificar algunas de las actividades
que el autor se encontraba desempeñando en aquella época.
Por ejemplo, en el recorte titulado Old Bartholomew’s Church, de
la "Carpeta IV", Tablada anota que, en 1916, vivió en Nueva York,
en E 43th st., y que compartió un "lujoso apartamento" con Torres
Palomar, donde dibujó sus primeros versos ideográficos: "Puñal"
y "Talon rouge". Las imágenes de este archivo también arrojan
luz sobre un periodo de la vida de Tablada del que hay poca información,
incluso porque el autor siempre quiso ocultarlo o minimizarlo reduciéndolo
a un recuerdo doloroso y aleccionador, lleno de arrepentimiento. Me refiero
a las crisis de intoxicación por drogas que sufrió en 1895.
En la "Carpeta V", se encuentran varias acuarelas y dibujos que son testimonios
fechados de su paso por el Hospital de San Hipólito. Durante su
estancia en esta institución, Tablada retrató a varios internos
con padecimientos de distintos tipos, y dibujó las arcadas del patio
y algunos aparatos utilizados por la medicina de aquella época,
como la camisa y la silla de fuerza.
En la mayoría de los
casos, la observación minuciosa de las imágenes del Archivo,
las anotaciones del autor y de quienes lo manipularon –como Nina Cabrera,
el Abate González de Mendoza y otras personas no identificadas–
y los datos de las fichas catalográficas fueron suficientes para
situarlas en la vida del autor. En otros, fue necesario más perseverancia
en la investigación para descifrar su significado, prácticamente
perdido. Especialmente difícil, por ejemplo, fue encontrar que la
imagen Autógrafo, del apartado "Bolígrafo", correspondía
a la firma de Ángel Algara y Romero de Terreros, pues la única
pista era la fecha, 4 de noviembre de 1913. También fue complicado
entender por qué Tablada guardó un recorte de periódico
de una acuarela de Mary S. Powers, titulada "Night-Blooming Sirius", hasta
que se dedujo que era la planta "Night-Blooming Cereus", conocida en México
como "Reina de la Noche", y no la pintora la que le interesaba al autor.
También es necesario anotar que la observación detallada
del contenido del archivo llevó a identificar un orden en el apartado
de "Carpetas", previo al trabajo de catalogación y muy probablemente
llevado a cabo por Nina Cabrera. Así, la "Carpeta II tiene dibujos
atribuibles a Nina Cabrera; la "Carpeta IV" concentra los materiales referentes
a la estancia en Sudamérica; y la "Carpeta V" alberga los materiales
relativos al japonismo de Tablada, sus actividades de coleccionista de
arte prehispánico y entomólogo y otros episodios de su vida
de finales del siglo XIX y principios del XX.
Sin duda, algunos de los casos
más afortunados de anotación sucedieron cuando se encontró
algún texto en que la imagen en cuestión es aludida, invocada
o descrita por Tablada en algún texto. Por ejemplo, el dibujo de
la "Carpeta V" en que un ratón intenta roer una almeja –copiado
por Tablada de un libro de estampas japonés– que es mencionado en
el texto "Divagaciones" (Revista Moderna, 2ª quincena de marzo
de 1900, pp. 82-83); o el dibujo de Pepe Castellot de 1916, que es invocado
en una imagen literaria de la crónica necrológica que Tablada
dedica a este político campechano (Excélsior, 13 de
abril de 1938). Otros momentos importantes de este proceso son los que
aportaron algunas novedades a las relaciones entre poesía e imagen
en la obra de Tablada. Por ejemplo, en la "Carpeta IV" se identificó
que las imágenes Hormigas sobre un grillo muerto, Tres
dibujos de frutas sobre charolas y dos bocetos y Zoológico
del Calvario muy probablemente formaron parte de un intento del autor
de valerse de sus habilidades pictóricas para ilustrar El jarro
de flores. Disociaciones líricas –como lo había hecho
con Un día… Poemas sintéticos–, antes de pedirle a
Adolfo Best Maugard que se encargara del asunto. En la "Carpeta I", también
se conserva la acuarela Naturaleza muerta (jarrón con flores)
que posiblemente iba a funcionar como portada de este proyecto de ilustración.
Por otra parte, el hecho de que en Hormigas sobre un grillo muerto
aparezca el haikú "En Liliput" escrito a lápiz, también
invitó a reflexionar acerca de la simultaneidad de la pintura y
la escritura en esta línea de la producción poética
de Tablada y sobre la relación de esta práctica con sus conocimientos
de la cultura japonesa. En esta línea también se inscribe
la posibilidad de que la descripción poética que acompaña
a la imagen Churruscos –"Parece un dragón chino revestido
/ con guardarropa de seda"– sea un haikú inédito compuesto
de la misma manera que "En Liliput", respecto a la imagen Hormigas sobre
un grillo muerto.
El manejo amplio de la obra
tabladiana, en conjunción con el Archivo Gráfico, llevó
a localizar y valorizar imágenes que se encontraban dispersas en
diferentes publicaciones y que, debido al interés de trabajos filológicos
anteriores centrados en la letra, habían sido marginadas y olvidadas.
Tal fue el caso, por ejemplo, de unas de las pocas fotografías que
se conocen de la casa de Tablada en Coyoacán, publicadas en 1913,
en Revista de Revistas, hecho que contrasta con el escaso valor
literario e histórico del artículo que las acompaña,
firmado por el periodista Francisco Gándara. Una situación
similar se dio con el material gráfico incluido en el número
de homenaje a Tablada, publicado el 10 de enero de 1937, en Revista
de Revistas. Estas imágenes fueron incluidas en el CD-ROM, pues
su valor quedó demostrado en la manera en que contribuyeron a esclarecer
el significado, dentro de la obra de Tablada, de algunas de las piezas
incluidas en el Archivo Gráfico.
En lo referente a las cuestiones
editoriales, ya que se trata de la edición electrónica de un archivo
de imágenes y no de un libro o de un conjunto
de textos, no hubo tantas decisiones que tomar. Se modernizó la
ortografía y se corrigieron erratas en los textos citados –en los
mismos términos que se hizo en las otras secciones de este CD-ROM–
y, en los textos que fueron incluidos en forma íntegra; además,
se adoptaron las convenciones de formato usadas en los discos compactos
La Babilonia de Hierro y México de Día y de Noche.
Dado que varias personas participaron en la elaboración de las
notas se buscó mantener una uniformidad en su estilo sin afectar
el contenido. Esto también implica que, en lo que se refiere al
contenido, pueda haber algunas contradicciones en los datos y las posturas
críticas aportadas por los autores de las notas. No obstante, creemos
que esta situación enriquece el diálogo acerca del autor
y su obra.
Por último, resta sólo
subrayar que la anotación de las imágenes de este archivo
ha contribuido a demostrar cuán cercano de la práctica pictórica
era el proceso de creación literaria que siguió José
Juan Tablada. Restituir la dimensión visual a su obra ha probado
ser fructífero en muchos aspectos, pues rescata el rico diálogo
interartístico que le dio origen, en ocasiones relegado como un
aspecto secundario por los estudios filológicos centrados exclusivamente
en lo literario.
Rodolfo Mata
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